Un viaje por la creación popular
Hasta que el pueblo las canta,
la coplas, coplas no son, y
cuando el pueblo las canta
ya nadie sabe su autor.
Présteme su candela
pa' yo prender mi tabaco,
que las lágrimas que lloro
me lo apagan cada rato.
Ya se murieron mis perros,
ya mi rancho quedó solo;
mañana me muero yo
para que se acabe todo.
Ah, malaya quién pudiera
con esta soga enlazar
al viento que se ha llevado
lo mejor de mi cantar.
Yo soy entre los cantores
como sobre el mar la espuma,
o como el águila real
entre las aves de pluma.
Siquiera me confesé
no li'hace que echen candela:
el que lleva a Dios adentro
arde pero no se quema.
Te sabes alguna copla, compártela con nosotros...
Hasta que el pueblo las canta,
la coplas, coplas no son, y
cuando el pueblo las canta
ya nadie sabe su autor.
Présteme su candela
pa' yo prender mi tabaco,
que las lágrimas que lloro
me lo apagan cada rato.
Ya se murieron mis perros,
ya mi rancho quedó solo;
mañana me muero yo
para que se acabe todo.
Ah, malaya quién pudiera
con esta soga enlazar
al viento que se ha llevado
lo mejor de mi cantar.
Yo soy entre los cantores
como sobre el mar la espuma,
o como el águila real
entre las aves de pluma.
Siquiera me confesé
no li'hace que echen candela:
el que lleva a Dios adentro
arde pero no se quema.
Te sabes alguna copla, compártela con nosotros...

ayer pase por tu casa y me sacaste un rebolver nunca ballas a creer no se lo bas a debolver
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